Autor: Ivan Urbina, publicado el 2023-11-26 a las 3:56 pm
Estos elementos de protección son indispensables para impedir lesiones en los pies. Además, dependiendo del tipo, podrían evitar graves daños como electrocuciones o incendios. Botas de seguridad S5
La cantidad de riesgos en el rubro de la construcción es casi innumerable. Entre los más comunes, se encuentra la caída de objetos contundentes en el cuerpo; posibles electrocuciones; lesiones por carga de peso; caídas libres desde alturas considerables; enfermedades respiratorias, visuales y auditivas, y un largo etcétera.
Por ello es que es obligación utilizar Elementos de Protección Personal (EPP) en cualquier faena de construcción. En general, se exige el uso de casco, gafas, arneses, protección respiratoria, ropa de seguridad y un calzado o botines de seguridad adecuados.
Estos últimos tienen una importancia indispensable. La utilización de unos buenos zapatos de seguridad acorde a la labor que se está efectuando puede prevenir diversos peligros asociados.
Los componentes principales del calzado son: puntera o casquillo de acero, ubicada en la punta del zapato y protege los dedos de fuerzas de impacto o aplastantes; suela de goma o PVC, que puede ser antideslizante y protege contra resbalones y deslizamientos; caparazón, que es de cuero grueso y resistente contra impacto y rasgadura, insoluble al ácido, aceites y solventes.
Dependiendo de las diferentes labores que se efectúan en una obra, los componentes del zapato serán diferentes.
También es importante mencionar lo fundamental que es mantener los botines de seguridad limpios y en buen estado. El cuidado adecuado no solo prolonga la vida útil del calzado, sino que también contribuye a la comodidad y eficacia continua en el lugar de trabajo.
A grandes rasgos, los tipos de calzado existentes son los siguientes.
Botas de punta de acero
Están fabricadas con la idea de otorgar una seguridad extra al trabajador cuyas labores son pesadas. Su punta de acero o metal brinda una protección extra ante el riesgo de objetos que caen, ruedan o vuelcan.
Un acero de calidad puede evitar lesiones importantes en los pies. Eso sí, hay que considerar que son conductores, por lo que, si existe riesgo de descarga eléctrica, lo mejor es utilizar otro tipo de botines.
Están fabricados con la idea de proveer una alta resistencia al calor, específicamente a temperaturas que superan, incluso, los 150°C.
En cuanto al diseño, tienen una caña bastante alta para evitar que salten chispas por dentro del botín.
Las botas dieléctricas tienen la particularidad de no conducir descargas eléctricas al ser fabricados con materiales aislantes.
Si bien es cierto que existen diseños muy genéricos, el material aislante (corcho o cuero con un compuesto de goma, en la mayoría de los casos) es lo que causa que este tipo de botines sea tan particular.
No posee ningún elemento metálico en su composición.
Como su nombre lo dice, este tipo de botines es capaz de resistir cualquier contacto con agua o químicos líquidos.
Suelen ser fabricadas a partir de componentes como caucho y plástico.
Las botas de bombero están especialmente diseñadas para aguantar las altas temperaturas y posibles derretimientos de sus materiales. Además, son capaces de aislar la temperatura del pie.
Botas de trabajo con aislamiento eléctrico de 6kv También tienen un excelente agarre. Esto debido a los riesgos físicos, biológicos y ergonómicos a los que están expuestos los bomberos a diario en el ejercicio de sus labores.